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CATÍ, RABOSA Y RASOS DE CATÍ. 3 DE OCTUBRE DE 2016


Ruta de unos 13 kilómetros, muy bonita y entretenida porque combina un poco de todo. Parte de Catí y baja hacia Rabosa para ascender a los Rasos de Catí y volver a Catí por la Foradá.

Participamos en la ruta de hoy, de unos 13 kilómetros, Juanmi y yo, comenzando el recorrido en el parking del hotel de Catí.


Comenzamos dirigiéndonos por la parte de abajo del hotel hacia la carretera que pasa por detrás de este y que se dirige a Castalla.


Alcanzada la carretera, continuamos por ella unos metros hacia la derecha, para llegar al camino de tierra que encontramos a la izquierda y que pasa por debajo del lago de los jardines del Xorret de Catí.


Continuamos por este camino, sin desviarnos, dirección a la ermita de Catí.


Llegamos al ensanche de la Herrería y continuamos hacia el fondo de este para acceder a la senda que nos conduce a la ermita de Catí.





Rebasamos la ermita y ascendemmos por un camino. Al finalizar la subida encontramos un cruce y en él, continuamos recto adentrándonos por una senda, que discurre sobre el valle del Calafate que se contempla por la izquierda de la senda.



En la siguiente confluencia, continuamos hacia la izquierda, siguiendo por senda sobre el valle del Calafate.



La senda desciende y llega a un camino que atravesamos recto para volver a atravesarlo y llegar al collado Amorós. Nos han acompañado durante el trayecto marcas de sendero de pequeño recorrido.



En el ensanche del collado Amorós, nos dirigimos al fondo, donde hay una bifurcación de sendas. En este caso, nos dirigimos hacia la izquierda, dirección Rabosa.



A pocos metros se llega a un ensanche, donde se continúa hacia la izquierda en descenso. Continúan orientándonos las marcas de sendero de pequeño recorrido. Desde allí, vemos Rabosa y tenemos una preciosa panorámica de la sierra del Cid.



La bajada finaliza en un ensanche por el que continuamos hacia la izquierda. Un indicador nos señala la dirección hacia el pont del Cantal, bajo el Cantal del Moro.



La fotografía que se muestra a continuación, corresponde a una bifurcación que hace la senda a unos 200 metros del ensanche desde el que nos dirigimos al pont del Cantal. En esa bifurcación, optamos por continuar por el lado izquierda (que muestra la fotografía), pero se puede seguir por cualquiera de las dos opciones puesto que es como una especie de glorieta y conduce al mismo lugar.


Alcanzamos y rebasamos el Cantal del Moro atravesando su puente, con sus características paredes de tierra colorida que bajan hacia la rambla.


La senda llega a un camino por el que continuamos hacia la derecha.



A unos 100 metros, dejamos el camino y nos introducimos por la izquierda hacia el valle del Calafate, continuando por senda en cuyo inicio debemos bajar unos escalones.



La senda nos conduce a un camino cementado que seguimos hacia la derecha, dirección a la casa del Calafate, que rebasamos.


En el siguiente cruce que encontramos, seguimos hacia la izquierda, continuando por pista sin dejarla para dirigirnos hacia los Rasos de Catí. En este tramo de la ruta, se pasa por una pendiente cementada.


Cuando está casi finalizada la subida, llegamos al punto que muestra la siguiente fotografía. En él, dejamos el camino que llevamos para introducirnos por otro, de frente, que continúa en senda con un tramo de subida algo exigente.




Finalizado este tramo de subida se tienen estas estupendas vistas de la Sierra del Cid.


La senda bifurca y nosotros continuamos recto en ascenso, descartando una senda que se dirige hacia la derecha.

Después de un pequeño tramo de subida cresteamos por los Rasos de Catí hasta llegar a la cumbre.



En la cumbre de los Rasos de Catí y disfrutando de las vistas que tenemos desde ellas, damos cuenta del merecido almuerzo antes de descender.


Desde la cumbre, descendemos por senda en dirección a un depósito del agua. Veremos marcas de senda de pequeño recorrido.


Al llegar a la esquina del depósito, nos dirigimos a una senda que sigue hacia la izquierda, pasando por una zona habilitada con piedras para almorzar.



Salimos al camino y lo cruzamos, continuando por senda que discurre por un paisaje bonito y con muy buenas vistas.





Llegamos al punto que se muestran en las siguientes  fotografías, nos dirigimos hacia la izquierda, donde debemos hacer un pequeño destrepe para continuar nuevamente por senda.





Destrepamos y continuamos por senda en descenso hasta llegar a una más amplia, por la que continuamos hacia la derecha.



La senda asciende moderadamente hasta llegar a un collado, donde continuamos hacia la izquierda, dirección a la Foradá.


A unos 25 metros rebasamos un camino que viene del Calafate por la izquierda y seguimos recto hacia la Foradá que vemos al frente.


Continuamos por la senda que sigue las marcas de sendero de pequeño recorrido y las balizas de color rojo que se utilizan para los itinerarios que parten y llegan al hotel de Catí.


Bordeamos la Foradá por el lado derecho siguiendo las señales comentadas.



Pasamos la zona de acceso, escalonada, hacia la zona de escalada de la Foradá y, en la siguiente bifurcación, continuamos por el camino de la derecha.


La senda llega a un camino que seguimos hacia la izquierda en ascenso.


En el ensanche al que llegamos tras la subida, continuamos por el camino que sigue hacia la derecha, dirección de nuevo a la ermita de Catí y al hotel.


Llegamos a la Herrería y seguimos hacia la derecha, dirección al hotel. Una señal nos informa que queda 1,5 Kms. hasta él.



A unos 35 metros dejamos el camino para continuar por otro a la derecha.


En  el siguiente cruce, dejamos el camino que llevamos y continuamos por el que continúa hacia la izquierda.



Volvemos de nuevo a un camino, el que une la ermita y el hotel y lo seguimos hacia la derecha, dirección al hotel.


En el siguiente cruce seguimos hacia la derecha.


Llegamos a la carretera, la cruzamos y, por la parte baja del parking, llegamos a él y finalizamos esta estupenda ruta que recomendamos hacer.